lunes, 15 de octubre de 2012

Los trillizos


Mis hermanos y yo vivimos a las afueras del pueblo, cerca del bosque. Siempre pensamos que sería un lugar agradable para construir nuestros hogares. Desde que cumplimos la mayoría de edad, soñábamos con poder independizarnos, aunque sin abandonarnos el uno a los otros; es lo que tiene ser trillizos, se crea un hilo con tus hermanos difícil de romper.

Yo ayudaba a mi hermano Charlie a hacer su casita de paja. Ya le comenté que ese material, a pesar de ser barato, no era el más recomendable para la construcción, pero no me escuchó. Nunca lo hace, al igual que mi hermano Mike cuando le dije que hacer una casa de cartón me parecía una idea ridícula.

Pero ellos terminaron antes su casa, y mientras, yo hacía la mía poco a poco, a base de ladrillos y cemento. Ellos pudieron pronto organizar fiestas para los amigos, y cenas para las chicas.

Una noche de mucho viento, mientras ellos estaban en la discoteca, les entraron a robar destruyendo sus débiles casas. Cuando llegaron al amanecer y se encontraron con el desastre llamaron a la policía que tomó huellas y recogió algunas pruebas de pelos.

No han dado con el autor de tal fechoría, pero piensan que es uno de los habitantes del bosque. Mis hermanos tuvieron que venirse a vivir a mi casa. 

A día de hoy tenemos nuestras peleas porque siempre dejan todo como una pocilga.