lunes, 17 de octubre de 2011

Romanticismo

                                                              Caminante sobre un mar de tinieblas, de D. Friedrich

Anoche salí. Sobrevino súbitamente el deshielo y supe que el río se había salido de madre,... que la inundación era completa en mi querido valle. Me dirigí a él cuando rayaba la medianoche, y presencié un espectáculo aterrador. Desde la cumbre de una roca vi, a la claridad de la luna, revolverse los torrentes por los campos, por las praderas y entre los vallados, devorándolo y sumergiéndolo todo; vi desaparecer el valle; vi en su lugar un mar rugiente y espumoso, azotado por el soplo de los huracanes. Después, profundas tinieblas; después, la luna que aparecía de nuevo para arrojar una siniestra claridad sobre aquel soberbio e imponente cuadro.... Un extraño temblor y una tentación inexplicable se apoderaron de mí. 

Las aventuras del joven Werther, de Goethe.

ACTIVIDAD: Señale en el siguiente texto rasgos propios del Romanticismo.